Se suele asociar (y con razón) La Mancha con los campos amarillos, resecos, de final de verano. Pero cuando empieza la primavera (incluso una tan seca como la de este año), los colores son otros. Los cereales empiezan a brotar y llenan los campos de verdes. Y si das un paseo al atardecer puede tener la suerte de encontrar un espectáculo de colores como el de esta foto que tomé ayer mismo.
Fotografias de jmiguel rodriguez.